Hemos escogido el nombre de Augusto Boal para bautizar nuestro centro de trabajo por varias razones: la primera es porque se trata de un latinoamericano que hace con su metodología un importante aporte a la humanidad, la segunda porque pone en un contexto lúdico, como es el teatro, los valores pedagógicos de otro gran latino americano como Paulo Freire. La tercera porque Boal desmitifica el arte del teatro propiciando su difusión y formación de públicos al afirmar “todo el mundo actúa incluso los actores” es decir, reafirma el teatro como una actividad de humanos comunes y corrientes destruyendo la aureola de personas especiales tocadas por la divinidad.

 

Por eso el centro Boal es el sueño del teatro popular que se abre paso en el ámbito del arte y la actividad cultural en la localidad. Al procurar esa meta que todavía está en construcción, la F.C. TEF continúa entregando a Fontibón lo mejor de su equipo de trabajo, no solo en la producción artística de teatro de la mejor calidad, sino que amplía su propuesta a ofrecer espacios de formación en las artes y la educación, para el fortalecimiento del arte teatral como expresión popular democrática. 

 

Nuestra sede es un espacio de encuentro con las comunidades, un logro muy importante en procurar el fomento del teatro popular y la formación social para la paz a través de la metodología lúdica de Teatro del Oprimido.

​

Nuestro propósito de realizar la promoción de una cultura de derechos a través del arte y en especial del teatro, cuenta con una nueva herramienta que esperamos seguir empleando eficientemente en la construcción de nuevas y mejores relaciones de intercambio de saberes para contribuir a la edificación de un espíritu más humano, sensible y generoso para encarar los retos históricos de la comunidad colombiana.

 

 Emilio Samuel Ramírez Arias