La puesta en escena evoca las acciones y traiciones dadas en la época de los comuneros, es una obra que invita a la reflexión de la historia, tanto del presente como del pasado y reivindica el papel de las mujeres en esta lucha que aún no cesa. 

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El Torbellino es una obra de Teatro de calle donde los actores y actrices componen imágenes y las desarrollan físicamente con mínimos elementos de utilería. Se vincula la música de la región Santandereana: torbellinos y guabinas, como expresión cultural característica de la región en escena, una especie de teatro operático sobre el tablado popular.

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Dirección: Emilio Ramírez

Escenografía: Ernesto Ramírez

Vestuario: Edwin Barrios (Jhony Artístico)